miércoles, 18 de marzo de 2009

MIS FANTASÍAS


Hoy quiero hacer un homenaje a mis fantasías, escribir de los demás o de situaciones externas a mi, hoy no. Hoy quiero hablar del joven Peter un soñador que sigue deseando vivir en un pueblo de aptos dirigentes, donde pueda trabajar sin temer que a los seis meses pueda ir al paro y que cuando salga a la calle para caminar no corra el riesgo de que una moto desbocada lo embista. Hoy quiero hablar de mis sueños, ese donde la izquierda se da la mano con la derecha y que en sus palmas no hay ni contratos a hijos ni suelo para construcciones, manos limpias que se estrechan por una ciudad. Donde se premie al trabajador y el trabajador premiado a su vez premie al empresario de la única forma posible, no cambiando su actitud cuando haya firmado el contrato. Un sueño o una fantasía, tal vez yo en un lugar así no tenga miedo a envejecer no tema que por ir sin máscara me puedan señalar como persona no grata, por un mundo así no me importaría morir.

viernes, 13 de marzo de 2009

DOS JUECES

Voy hablaros de dos personas, con una misma profesión y sin embargo tan diferentes. Uno se llama Rafael juez de Sevilla, al cual conocí un día hace muchos años, yo era un niño, como ahora, y el ya era un reputado juez ebrio de su trabajo que hasta cuando hacía sus salidas nocturnas su vena justiciera le afloraba ante la sorpresas de quien les rodeaba. En los últimos meses muchos han hablado de el y el habló poco; haciendo gala de su notable experiencia en estos juicios populares. Un error cometido en su juzgado dejó absuelto a un asesino que sólo supo hacer lo único que un pobre mental sabe hacer contra quien menos puede ofrecer resistencia. Un error que provocó que hasta el Estado se manifestara contra Rafa, un error del que el juez, que no capitán de barco, se aferraba al salvavidas de su secretaria. Rafaelito dijo que el retraso en el trabajo de su secretaria demoró el juicio al asesino.
Mientras, en otra ciudad un juez ejercía de rey mago para un grupo político, preparaba sus sacas para los Reyes que llegarían con retraso este año; lo que pasa es que en las sacas de Baltasar sólo había carbón para quien se portó mal con su pueblo.
Ante dos jueces dos actitudes opuestas para cada uno; si bien Rafaelito ha conseguido que todo un país se muestre indignado y desconfiado de las Leyes que se suponen nos ampara del mal, por otro lado el corporativismo del plantel judicial se indigna ante las estructuras que no les dejan realizar sus trabajo con la premura y solvencia requerida. Por otro lado Baltasar ha conseguido que los que antes le maldecían y veían en el juez un judas que había traicionado sus ideales políticos ahora le defiendan y admiren mientras que los que antes le abrazaban y lo ponían como ejemplo de honradez hoy son capaces de denunciarle por haber aparcado en zona amarilla.
Un país dual y egoísta, donde todo el mundo mira hacia el lado que le conviene en el momento que conviene, donde un padre que pierde a una hija o un pueblo que es engañado no importa, sólo interesa nuestro bien estar y nuestra tranquilidad aunque sea con un pañuelo en los ojos y tapones en los oídos. Jueces que se creen dioses y se olvidan que un día eran ciudadanos a pie que tenían que esforzarse en aprobar un examen para tener un trabajo respetable para condenar a quien no respetara. Mis amigos me dicen que “deje las fantasías para los niños”, y yo les respondo que “prefiero vivir como niño en Nunca Jamás que vivir como adulto con la protección de un juez cobarde y acompañado de un pueblo que se deja gobernar por sin vergüenzas y maleantes”

martes, 10 de marzo de 2009

El Señor Piltrafa


Publicado el 1 de noviembre de 2003

Hoy os voy a hablar de un señor de esta localidad, criado en el Antiguo Régimen, del que heredó y asumió su estricta educación al cual siempre le sonrió la suerte buena familia y posición económica. Así el señor Piltrafa, que nunca supo saborear esa suerte, se paseaba por la calle y preguntaba al joven hijo del proletario de forma curiosa mientras ladeaba parte de su cara, “¿tu estás trabajando aquí?”, sí lo veía más de dos veces seguida en una institución pública; ese que vociferaba contra la gente de izquierdas “los auténticos causante de todos los males del mundo”; o también aquel contribuyente ejemplar al que no le temblaba el dedo al señalar a su vecino para decir “su niño es al que han cogido con el hachís”. Sí señores, esa persona tan “íntegra” es de quien yo hoy voy hablar, del señor Piltrafa. El señor Piltrafa, siempre tuvo la solución a todos los problemas y por supuesto era conocedor de los causantes de la crisis mundial, que no eran otros que esos que andaban siempre por el ala izquierda, pero nunca se atrevió a hablar de su hazaña más complicada, el haber conseguido que tu hermosa sonrisa se vuelva llanto, algo que parecía imposible, ¡maldita la hora en que conseguiste nublar sus hermosos ojos!, yo no te lo puedo perdonar Piltrafa. Mi nombre es Peter sin Pan, heredé el apelativo de este héroe infantil el cual defendía, por encima de cualquier cosa la condición de ser niño, pero que lástima querida amiga, no vivimos junto a los Niños Perdidos y este no es el País de Nunca Jamás, allí el más malvado de todos se llama Garfio y ese Capitán Garfio no dudaría en arrojar a los cocodrilos a quien hiciese lo que Piltrafa ha hecho, ni siquiera él malvado marino sería capaz. Ojalá, todo sea un invento de niña, una pesadilla de la que pronto despiertes, amiga mía, pero sí eso no fuera así, habrá que preguntarle a Piltrafa, sí no hubiese sido mejor haber nacido comunista o mejor pobre, tal vez ellos sepan valorar la vida más que tu Piltrafa, pues todos ellos han demostrado ser más hombres que lo que tu hayas sido nunca, Piltrafa.

MI TIO GENARO


Publicado el 18 de octubre de 2003

Os voy a contar la historia de mi tío Genaro, el cual marchó a Asturias a trabajar en la mina cuando apenas tenía 16 años, allí vivió escenas de tristísimo recuerdo sobre todo cuando 12 compañeros suyos perdieron la vida tras un accidente en la gruta donde trabajaban. A sus 53 años, lo jubilaron por enfermedad, sus pulmones estaban en una lamentable situación tras los años que había estado trabajando en la mina. Durante dos años estuvo viviendo con su familia y llevando una vida tranquila; pero la situación política de su localidad no terminaba de gustarle así que decidió aceptar la oferta que un compañero de tertulia en el bar, el cual le propuso, pasar a engrosar las listas electorales de una agrupación política. De pronto mi tío pasó de ser un desconocido a ser alguien a quien todo el mundo adulaba y saludaba; tras las elecciones su partido alcanzó dos concejales, mi tío iba el número tres, pero curiosidades de la vida, este partido alcanzó siete delegaciones tras un pacto postelectoral y mi tío entró a trabajar como hombre de confianza de uno de estos concejales. Mi tío pasó a ganar 1.200 euros libres de impuestos y su trabajo consistía en vivir pegado a un ordenador que no había visto hasta entonces. Me pregunto ahora si se acordaría de los años en la mina y sí mereció la pena aquello. Mi tío murió con 58 años a causa de una afección pulmonar. ¡Ay!, Genaro, a donde hubieses llegado sí con 16 te hubieses politizado

Con esto tampoco me hago rico


Publicado en mayo de 2005

Un día un buen amigo me habló de la posibilidad de escribir artículos de opinión en este medio, y decidí aceptar no sin antes pensármelo mucho, pero he de reconocer que desde entonces hasta ahora, mi percepción del periodismo ha cambiado sustancialmente, ahora leo con un criterio más crítico toda la prensa que pasa por mis manos y os aseguro que me hace pensar y repensar en muchas ocasiones sobre la subjetividad del ser humano, cuando este presume de ser objetivo. Todos sabemos que no es lo mismo ver a una vieja en la calle Pelota que ver a una vieja en pelota, pero ¿dónde está la verdad?. Se que es un riesgo excesivo el que corro al hablar de estas cosas en prensa, porque no se si me llamarán a decirme que gaste cuidado con lo que escribo, pero a veces es bonito caminar sobre el alambre. Recuerdo cuando un medio de comunicación escrita de la provincia le dedicó nada más y nada menos que ¡una página! a un caricaturesco vidente que denunciaba a un no menos caricaturesco concejal por el impago de un trabajo realizado, que para colmo lo hizo mal; personalmente era una noticia que me causó risa, lo siento, no pude evitarlo, sin embargo ese medio le dio una página entera. Hace unas semanas otro medio de comunicación escrita, esta vez de tirada ¡nacional!, le dio otra página entera a un acontecimiento, que yo ingenuo y parco de entendederas, pensaba que no pasaba de una mera anécdota. Cuando un amigo me mostró la página de este medio y leí una noticia sobre un profesor que le requisaba un móvil a una alumna y luego la madre de la alumna apareció con la Guardia Civil para recuperar el móvil, me pareció curioso y nada más, fíjense que torpeza la mía, no me di cuenta que esa noticia era mucho más importante que un posible fraude millonario en la Zona Franca, o que en Barbate no funcione la Depuradora, que en Conil haya un colegio que lleva varios años en obras o incluso que en Paterna haya una bonita feria; no, nada de eso era la mitad de importante que aquella noticia. Ayer le pregunté a este medio ¿escribo demasiadas estupideces? y me dijeron, “no ¿por qué?”, suspiré y descubrí que seguiría trabajando en mi bar durante mucho tiempo

CPCM


Publicado en mayo de 2005

Tras mi dilatada experiencia de paciente sufridor de las políticas municipales he estado haciendo una intensa reflexión sobre el voto útil cuando llega el periodo electoral. Para empezar, he de decir que acudir a ideologías políticas hoy por hoy parece secundario es más útil acudir a lo práctico, pero ¿qué es lo práctico?. Aquí empieza mi profunda reflexión, sí en los primeros años de la Democracia era partidario de que lo más conveniente es que el Gobierno municipal fuese coincidente con el Gobierno nacional y autonómico, las pruebas de los años transcurridos me demuestra que se corre el riesgo de que esta idea coincida con la de otras localidades y por tanto tenga que competir por las subvenciones en igualdad de condiciones y en esos casos, no siempre te termina tocando a ti la demanda más socorrida. Luego el tiempo ha ido despejando mis dudas y he podido ver que una región con un partido nacionalista fuerte y sin escrúpulos a la hora de hacer un pacto, tiene muchas ventajas para llevar a su región lo que quiera, pero aquí volvemos a tener un problema, que el partido nacionalista que nos represente no sea de esos que cada vez que tenga unos buenos resultados se peleen y se fragmenten en dos, como es el caso; esto provoca que no se tenga consistencia para aguantar un pacto con un partido fuerte y por tanto estos partidos terminan haciendo una política partidista-personalista, y en segundo término de interés general. Así, sólo me quedaba por analizar los partidos localistas, basados en un cabeza de cartel carismático o “carismático”, que parece ser un gran líder, aunque el verdadero líder nunca aparece en las listas y casi siempre es un promotor urbanístico, lo cual transforma un partido localista en personalista. Así que he fundado mi propio partido CPCM, el único capaz de pelear por los intereses generales y no propios, por eso viva el CPCM (Confederación de Plataformas Ciudadanas Municipales).

¿PARA QUÉ?


Publicado en mayo de 2005

Violencia, ¿para qué?. Es una pregunta que siempre me he hecho, desde mi planeta y con la perspectiva de los años he visto como las ideas siempre se han rebatidos con otras ideas, y cuando una idea ha sido muy buena, simplemente se debe aceptar; pero aquí en la tierra no ocurre eso el orgullo y la arrogancia preside al ser humano que antes de ceder en sus pretensiones ante una opción mejor propuesta por el vecino, prefiere imponer la suya a golpes. Sí seguimos avanzando en esta evolución llegamos al momento posterior a la agresión, resultado de la misma: dolor, lágrimas, y angustia entre la gente que te rodean e incluso a veces la prisión. En la niñez les enseñaron, desde la religión cristiana, a poner la otra mejilla, pero cuando los años iban pasando y después de soportar la primera afrenta en el patio del colegio, sus mentores se apresuraban a emitir el inminente segundo capítulo de la enseñanza de la vida, “no seas tonto”, o lo que es lo mismo, “dale tu más fuerte”. En la edad adolescente y adulta se sigue con la lección bien aprendida. Esta semana he podido leer como los Estados Unidos han enviado a presos islámicos a Egipto donde se les somete a duras torturas, siguiendo con la noticia se vuelve a responder a mi pregunta inicial; violencia ¿para qué?; pues para generar el sentimiento fundamentalista en el país asiático y seguramente en sus alrededores. Ben Laden, Al Qaeda, G. Bus , T. Blair o Aznar, ¿qué han conseguido en su particular cruzada?, sólo odio. La comarca de La Janda está compuesto de ocho municipios hermanos donde se come, se bebe y se respira el mismo aire y también es un lugar donde todos sufrimos cuando alguien abre una navaja. Con la violencia no se soluciona el paro, ni la enfermedad, ni las carencias de viviendas, así como tampoco se sale de la miseria económica. La violencia sólo genera dos términos que avergüenzan a una sociedad, más violencia y demasiada tristeza.

Nueva Sonrisa


Publicado en junio de 2005

El otro día me encontré por la calle con una persona muy importante en Barbate, el cual iba distinto, sonreía sin parar pero su expresión era diferente a la de otras ocasiones, unos días después un amigo me lo confirmó, había visto algo nuevo en aquel rostro y sin duda alguna era en la sonrisa. Por un momento pensé que sería por el inmediato comienzo de las obras de los hoteles en Caños, luego me relajé y pensé con más seriedad y deduje que esa sonrisa era porque habían quitado la vía pecuaria de enfrente del puerto, también pensé que el Estado iba a rembolsar el dinero retenido por la PIE e incluso se me pasó por la cabeza que esa sonrisa era porque le habían elegido de extra en la película que están rodando en Barbate. También me puse en la mentalidad de sus enemigos, ya lo creo, todos conocemos el refranero español, “piensa mal y acertarás”. Así que me imaginé que esa sonrisa era porque se iba a subir el sueldo, o porque le iban a dar un cargo en la ejecutiva provincial de gran relevancia, o tal vez porque iba a sustituir a Teofila en las futuras elecciones a la alcaldía de la capital. Pero no, nada de eso era el motivo del cambio de expresión de este hombre, su sonrisa había sido obra de una persona que debe de estar casado con una chica guapa y linda que un día soñó casarse con un príncipe y como dice ‘La Tienda de la Cabra’ terminó con un dentista que más o menos viene a ser igual que un príncipe. Lo cierto es que al odontólogo, sea quien sea, hay que felicitarle, porque por unas horas hizo que yo, y supongo que otros muchos, pensáramos que las promesas electorales de todos estos años se iban hacer realidad, y que una buena sonrisa, vale más que una torcedura en ‘Las Cunitas’, por ejemplo.

Mirarnos el ombligo


Publicado en julio de 2005

Unas semanas sin aparecer por aquí, ya que he estado en Singapur preparando todas las actividades del tema olímpico; pero como siempre tuvo que venir la delegación oficial para estropearlo todo. Y es que siempre es así, aún recuerdo mi etapa de estudiante cuando, con exámenes hechos para una nota de sobresaliente, aparecía el maldito profesor de turno que se empeñaba en suspenderlo solamente porque no era el hijo de algún amiguito suyo quien lo hacía; y es que en ocasiones parece q me rodeo de gente tan incapaz; de vez en cuando trabajo en la construcción, bueno tengo unas geniales ideas para construir, pero a través de planos y proyectos, nada de ladrillos y cables, etc, ....yo trabajo en la dirección, como debe de ser, pues me pasa igual; hace unos días hice un diseño para un polideportivo en Nunca Jamás, espectacular, que más quisieran los complejos de Londres, París o Madrid, que se pareciera al que yo diseñé; pues le dejé el proyecto a la empresa constructora y me han hecho “un churro”. Y sí hablo lo que ocurre cuando llego a casa todos los días, la Wendy nunca tiene el agua que me gusta para beber, y mira que es sencillo, pues no y luego cocina horrible, a veces pienso que es el capitán Garfio quien se puso el delantal para envenenarme. Lo malo de todo esto es que Wendy es mucha Wendy, y termina convirtiéndose en la voz de mi conciencia, y me recuerda que los problemas tienen su primera solución en el interior, que debí estudiar más cuando suspendí, que no todos los edificios que diseño son buenos que puede que incluso ninguno sea bueno; que sí ella cocina mal un día es porque hubo cinco en que la comida que hizo era deliciosa, que el agua ya podía ir a comprarla yo y por supuesto que tal vez Madrid no era la mejor candidatura, y sea mejor y más real pensar eso a que ha habido algún manejo oculto desde las altas esferas del COI; aunque la mejor ciudad olímpica, sin duda era SEVILLA

NO QUIERO ESA SONRISA


Artículo publicado en 2005

Aprovechando estos días de Carnaval, donde la risa se hace dueña de la calle, decidí sobrevolar las nubes, y así, abriéndome paso entre los papelillos, he aprendido que la sonrisa que nace del chiste, la que se crea en el seno de la felicidad, la que surge de forma espontánea, es demasiado distinta a aquella que en determinados estamentos, se percibe a diario. La sonrisa de estos días nace, se crea y muere en ese instante, y su existencia, aunque breve, te deja marcado para toda una vida, mientras que esa otra sonrisa, que en apariencia es más longeva, resulta ser efímera, no nace en ese momento sino que se crea en el salón de una casa o de una sede, esa sonrisa no se crea cuando se esboza, sino que se construye frente al espejo de la conveniencia, esa sonrisa no muere en ese instante, porque en realidad nunca tuvo vida. Una sonrisa de bisutería que aunque no de vida, si mata. Mata a las ilusiones, mata a los únicos y auténticos amigos, mientras que de forma esporádica y convenida crea alguna otra relación que con la imagen de ser eterna, no dura más que el tiempo que marca la fuente que la alimenta, el interés. Desgraciadamente esta sonrisa abunda tanto y tanto, que la dignidad de la persona corre cada día que pasa un tremendo peligro de desintegración. Pero hay una cuestión que me preocupa aún más, son los hijos menores de esas sonrisas falsas, aquellas sonrisas aduladoras, esas que son producto de la necesidad y del desamparo que intentan rogar al gran poderoso para que no le desplace al olvido o que sirve para llevar al ostracismo a aquella alma luchadora que nunca solicitó nada porque pensó que con el trabajo y el buen hacer le serviría de bandera; tal vez a este luchador se le olvidó inclinarse a tiempo, ¿o no?, olvidó expresar su sonrisa aduladora, ¿o no?, olvidó tal vez que no quiso formar parte del equipo que componen los que preparan en privado la sonrisa que muestran en la calle, yo me siento como ese luchador olvidado en muchas ocasiones, pero mi testaruda sesera sigue pensando que mi sonrisa tiene que seguir siendo aquella que nace, crece y muere en el mismo instante.

EL CIRCO


Tras muuuuchos meses recorriendo el Mundo de Nunca Jamás, he vuelto para contarles una historia, como siempre. La ciudad de los circos, un lugar donde cada 4 años se instalaban varias carpas de circo donde afluían con más o menos aceptación, todos los habitantes de la ciudad. En los orígenes de esta ciudad el Circo ‘El Rosal’ acaparó toda la atención del público; pero un día un circo de segunda fila hasta entonces unió fuerzas con otros circos de menor importancia logrando hacerse con las mejores estrellas del mundo del espectáculo. El Circo ‘Pepe’ logró unir a muchas estrellas pero en ella destacaba por encima del resto el ‘Equilibrista’ un hombre que dejaba con la boca abierta al espectador que se apresuraban a fotografiar su imagen en cada salto mortal que daba. Aunque este circo nunca tuvo todo el éxito que había obtenido ‘El Rosal’, si se convirtió en el más importante durante 8 años. Sus actuaciones contó con la aportación de circos como el del ‘Árbol’, ‘Los Gilitos’ o ‘Andalucía’. Hasta que un buen día el público empezó a incomodarse porque las instalaciones del Circo ‘Pepe’ empezaron a ser viejas mientras que las caravana de algunos de las estrellas de estos circos empezaban a ser más espectaculares; las entradas para asistir al espectáculo cada día se hacían más caras y luego cuando el espectador se sentaban en los bancos de madera se veía como entraban para vender papeletas numerosos saltimbanquis que sólo querían vender humo. Los patrocinadores se negaban a apoyar al Circo ‘Pepe’. Hubo un día donde ‘El Equilibrista’ con su caravana magnífica desapareció del espectáculo aunque no de los carteles, eso hizo que el público asistente empezó a golpear sobre los asientos y a gritar......”¡¡Queremos ver al ‘Equilibrista’!!”. Pasaron varios años en que la estrella del Circo ‘Pepe’ volviera a actuar, pero pasó lo que se imaginaba, cuando en un recinto a menos de media entrada el ‘Equilibrista’ quiso dar el salto mortal que le había hecho famosos, le faltó cuerda y su cuerpo se precipitó al vacío, .....Ante la desgracia, el público que quedaba en la carpa aplaudió esperando que el circo siguiese funcionando; pero no fue así, todas sus estrellas se marcharon, los payasos, los domadores, las sexy girl, todos abandonaron menos el Jefe de Pista.
Mientras esto ocurría en el Circo ‘Pepe’, el vecino Circo ‘El Rosal’ se hizo con una compañía de artistas nuevos, con ilusión que empezó a trabajar para que la estancia en el circo fuese grata y que nuevamente se sintieran como en casa.
Mientras al Jefe de Pista del Circo ‘Pepe’, se le ofreció una solución mágica, incorporar como artista invitado a su función la estrella del circo de la ciudad vecina de El Monte, un prestidigitador capaz de hacer maravillas con un toque de su varita mágica, pero el Jefe de Pista en el fondo sabía que los magos por muy buenos que sean nunca han resucitado a un muerto y que ahora sólo cabía dos soluciones: Encontrar un grupo de artistas capaz de ensombrecer al ‘Rosal’; pero sobre todo el Jefe de Pista, sabía que estos nuevos artistas sólo funcionarían si el Circo de ‘El Rosal’ prestaran más atención a sus estrellas que a los que pagan su entrada, porque el Jefe de Pista del Circo ‘Pepe’ sabe que un espectáculo no funciona sin el aplauso del público.