lunes, 22 de julio de 2013

Todo por delante, menos lo que te tendrías que llevar



Respetado y apreciado, Sr. Levante:

Querido vecino, Levante, este verano parece haber venido usted con energías renovadas, tanto es así que se va a quedar la primera quincena de Julio y los veraneantes se van a ir más blancos de lo que vinieron, de hecho a los Niños Perdidos, les he planteado hacer un concurso de Castillos de Arena en el comedor, ya que con el viento que usted provoca no pueden ir a la playa, pero su generosidad ha provocado que la arena la tenga en toda la casa.
            Ahora, permítame que le haga una sugerencia, y cuando vuelva usted a soplar hágalo con fundamento, como decía ese cocinero televisivo,  y saque de Nunca Jamás a toda la “morralla” que nos amarra al noray del puerto haciendo imposible que podamos florecer como deberíamos. Llévese al prepotente mandatario que ordena y manda a una sociedad a la que debería de servir,  el cinismo que se expande de los directores espirituales de diferentes religiones,  el egoísmo del que añora más bienes de los que en su vida puede disfrutar, la picaresca del trabajador que engaña a la empresa que le da de comer y por supuesto al político gañán que cuenta por kilos el tiempo de su gestión administrativa y no por los beneficios creados en la sociedad.
            Amigo levante, tal vez resoples como yo, cuando lees los periódicos y compruebas como vuelven a dispararse las diferencias entre las clases sociales. Yo, como usted,  pensé que con la muerte del caudillo también perecerían los chantajes y la coacción del que mandaba a los que no lo hacían, pero parece que como un círculo vicioso volvemos a caer en los errores del pasado, ahora auspiciados por el cinismo de estar bajo el manto de una hipócrita Democracia.
            El pueblo manda tan poco como antes a pesar del término griego, pero si antes estaba temeroso, ahora aúna ese temor con el conformismo. Se abonan impuestos que luego no se transforma en inversión; se repiten los problemas años tras años, todos prometen solventarlos y ninguno trae soluciones; se disparan los casos de corrupción a ambos lados de la acera política, etc...  ¿Este es el poder del pueblo?
            ¿El poder del pueblo?…….., Sr. Levante, creo que he caído en el error habitual, sigo viendo los errores ajenos y obvio los míos, te pido que me lleves a mí, por permitir que esto esté ocurriendo y ser sólo capaz de culpar a los demás, y no al que ostenta el auténtico poder. 

Publicado en Viva Barbate 12 de Julio de 2013