lunes, 24 de diciembre de 2012

Ya somos dos más en el paro

Hoy es mi primer día, hoy por primera vez sellaré mi carnet del paro. Es la primera vez que me ocurre esto, es cierto que mi trabajo fue muy cómodo, pero al fin y al cabo es un trabajo que llevo haciendo desde que nací. Mi compañero, lo lleva mucho mejor, pero él está acostumbrado a estas noticias desagradable, el pobre, creo que aún no ha podido superar el día que se enteró que tenía ese par de cuernos.

Me pregunto qué pasará ahora con mi empresa. Seguirá andando seguro, porque por mucha crisis que hay, las grandes multinacionales nunca se ven afectadas tanto como a los pobres currantes que tenemos que salir del cajón cada mañana y prestar la labor para la que fuimos encomendados por el gran jefe.

Lo que más me duele de todo, es la impasividad de los compañeros (aquí no tenemos sindicatos, afortunadamente), ni saludos, ni una sola lágrima al ver que dos de sus compañeros de siempre se van a la calle. Empezamos todos juntos, que no se piensen que esto fue algo que emergió poco a poco, todos los compañeros empezamos el mismo día, bueno todos no, el catalán llegó más tarde y mejor que no hubiese venido, para cagarla siempre hay tiempo y este tío no para año tras año. Pues como os decía, los compañeros, ni se han inmutado, claro como ellos van a recibir los regalos en Navidad, como todos los años, pero a nosotros dos, ni eso.

Llevo un rato hablando de mi despido y aún no saben dónde trabajaba, ¿verdad?. Bueno tengo que decir que trabajamos en una multinacional en el campo, en realidad nos pasamos el año encerrado entre periódicos y cajas de cartón, pero en Navidades sí que salimos y hacíamos nuestro trabajo plenamente. Aunque en la empresa, todos dicen que su parcela era la más importante, os aseguro que sin el trabajo de mi compañero y el mío, no habría empresa en la que trabajar, pues éramos una especie de guarda espaldas del hijo del gran jefe, que es quien tira de la empresa para adelante. Al gran jefe nunca lo vimos, aunque sí al pelota que le hace los recados, el Gabriel, que tiene una pluma considerable; pero ya les digo que con el gran jefe uno no se puede meter, porque tiene oídos y vista en todos lados, y cuando se enfada, échate a temblar.

Bueno, finalmente me voy despidiendo, porque he de llegar a tiempo al SAE, que allí me he enterado que hay gente muy importante haciendo cola, Zapatero, Guardiola, Poli Díaz, Kiko Rivera, Urdangarín, (aunque a este le están preparando un despacho de Puerto 2), etc… La verdad que a mí estos tíos me sirven para espantar las moscas, pues quien me importa de verdad son aquellos otros que están en esa cola y que cada año me han venido sacando del monótono ostracismo para adornar el salón de su casa en Navidad, a todos ellos: FELICES FIESTAS Y MUCHA SUERTE PARA EL PRÓXIMO AÑO.

Pd: A todos menos al de blanco que vive en el Vaticano, que es el que me ha dejado parado.

Fdo. La Mula

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