Querido amigo Mas:
Yo también quiero la
independencia, como usted. Porque a mi también me duele vivir en un pueblo que
contribuye más que recibe, que tiene un campo de tiro para que jueguen a ser
soldados los hombrecillos de la OTAN a cambio de que yo no pueda dormir
tranquilo cuando oigo sus vuelos rasantes. Yo también quiero que mi pueblo
suene cuando se hable del pleno empleo, pero sólo se habla de él para decir que
vuelve a subir el número de desempleados. Amigo Más, también quiero
independencia para poder culparme a mi mismo por no tener un hospital a menos
de una hora, o por tener que sufrir la apatía europea y española para firmar un
acuerdo de pesca. También quiero mi independencia para poder gritar a aquellos
delincuentes que se auto proclaman representantes del pueblo, y que dejen de
llevarse las comisiones que en su gestión se ganan por debajo de la mesa. Yo
quiero una independencia que no tenga que inclinarse ante los líos de falda de
ningún rey, las corrupciones de sus familiares, tesoreros de partidos políticos
o regidores de comunidades autónomas. Mi independencia, servirá para que los
defensores de los trabajadores, no gasten sus asignaciones en drogas ni
meretrices. Porque señor Más la independencia que yo quiero es la de la
honradez del trabajador, donde no hay puertas para los colores idiomáticos ni
de piel ni raza. Donde el español será bienvenido igual que un catalán y el
andaluz será la marca registrada para enarbolar la libertad y la honradez.
Señor
Mas, su solicitud de independencia es legitima, porque yo también la quiero,
pero seguramente hubiese tenido más credibilidad si la hubiese planteado antes
de que su comunidad o país, apareciera como la más endeudada de España, o si
los casos de corrupción que salpican al hijo del padre de su partido no
existieran.
Esta
historia yo la conozco ya, porque la he vivido antes, todo se solventará con
unas mayores prestaciones económicas del país a su comunidad que volverá a
tener más ayuda que ninguna porque usted amenaza con irse. Mientras, yo seguiré
volando sobre mi tierra verde de campo y azul de mar, y negra de la quemada
paciencia por seguir siendo la paciente sufridora de las amenazas de partidos
nacionalistas de otras comunidades denominados países, que saben tirar de la
manta para sí mismo y dejan a los andaluces con los pies fuera, mientras
seguimos sin conocer la verdad de los que en los últimos años se ha hecho con
nuestro dinero en el Hospital de las Cinco Llagas, porque los defectos de forma
de una jueza ávida de fama no permiten juzgar a los principales responsables.
Señor Más si usted hace un país sin nada de estas cosas que tanto repudio, le
pediré consejo para ser también independiente.
Publicado en Viva Barbate el 11 de Abril de 2014
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