Esta semana La Janda se ha
manifestado en la capital gaditana solicitando salud, que es lo que significa
evitar un trayecto interminable hasta los centros hospitalarios de Puerto Real
o Cádiz. La manifestación fue convocada por una formación política y condujo a
más de un centenar de personas a solicitar la apertura del centro de atención
hospitalaria, Chare. Posiblemente no haya nadie, dentro de la comarca que no
reconozca la necesidad de que este centro asistencial abra sus puertas y preste
servicio a la ciudadanía, sin embargo el simple hecho de que una formación
política lo haya convocado ha provocado que muchas personas haya decidido
quedarse en su labor rutinaria, y así imposibilitando que del centenar de
personas se hubiese pasado a miles.
Este tipo de circunstancias me
hace recapacitar, sí realmente hemos alcanzado una sociedad madura en la
Democracia, que opinión tendría de una actitud ciudadana como esta, el
recientemente fallecido Adolfo Suárez, cuyo gran éxito fue permitir la
coexistencia respetuosa de los herederos de la derecha franquista y los
defensores de la República. ¿Por qué las otras formaciones políticas no
apoyaron esta concentración? o ¿por que esos foros ciudadanos que tanto se
empeñan en desmarcarse de la clase dirigente no demostraron ser diferentes a
ellos?. Vivimos en una sociedad donde todos sabemos lo que buscamos, pero todos
queremos tirar de una cuerda propia. El odio, el rencor o el egoísmo hace que
no queramos compartir la misma maroma, porque todos queremos compartir un hueco
protagónico que se empeña en arrebatarnos el vecino de al lado. Tal vez en esta
sociedad actual, importa menos lo que se demande que quien lo haga; y todos
buscamos un minuto de gloria que debemos defender ante la posibilidad de que
alguien nos la arrebate.
Debo
recurrir a los escritores de la modernidad, a los pensadores de entonces, como
Maquiavelo, el cual en su lección doctrinaria al futuro rey le hablaba de que
“el fin justificaba los medios”, pero curiosamente en esta sociedad de la
información y el desarrollo, el fin parece ser lo menos importante aunque los
medios siguen siendo una rueda de moler que no importa que se lleve por
delante, para conseguir nuestro minuto de gloria.
Quiero
terminar con un grito por la salud, para que pronto La Janda tenga su centro
hospitalario, porque es la salud el tesoro más grande que tenemos; pero también
porque los vecinos de esta comarca tengan trabajo; para que puedan tener
calidad de vida; que tengan centros de ocio cultural como teatros y cines; un
transporte de calidad para que conozcamos nuestro entorno y podamos trasmitirlo
al turismo que arribe a nuestra comarca; y sobre todo para que seamos uno, sin
mas color que el verde del campo y el azul del mar que nos rodea, sin más
dependencia que la de nuestras propias economía familiar y la salud; sin más
protagonismo que el colectivo de una comarca que debe andar siempre de la mano
para que nadie construya sus fortunas a costa de la salud de los jandeños.
Publicado en Viva Barbate el 28 de Marzo de 2014
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