Amigo
Pablo, te voy a comprar una moto, para que te recorras la sinuosa
silueta de la costa levantina pasando por Murcia hasta entrar en
Andalucía. Allí, te pediría, que te pares a visitar la ciudad de
Barbate.
El municipio de Barbate, pasó de
aldea a pueblo por su fulgurante crecimiento industrial a finales de
los años 30, el desarrollo de la industria pesquera hizo rodearse de
un tejido industrial floreciente, que provoco que gente de todos los
puntos de España se instalaran en esta aldea. Querido Pablo, todo lo
que sube baja, y a Barbate le ha tocado pasar por un momento de
decadencia económica de la que está luchando por salir día a día
a pesar de que los demonios del dinero fácil y los payasos del
chiste decadente no dejen de poner maderas en las ruedas para que no
avance en su desarrollo; con el beneplacito de quienes piensan que
así son más liberales y “guays”.
Pablo,
la costa de Barbate, está acariciada por el magnífico Parque
Natural de la Breña y se llega a un faro, referencia en todo el
mundo anglo-sajón, y aunque fuese motivado por una derrota, también
para los barbateños, todo un símbolo en el tómbolo de Trafalgar.
Otra
recomendación que le haría, será musical, puede oír la muy
mediática en los últimos meses, Estela Amaya, pero también a los
Despegaítos o cualquier otro grupo de esta cuna de creadores, y no
quiero seguir enumerándolòs porque si lo hago me dejaré a muchos
en el olvido, sería injusto por mi parte. La fiesta de los toros
ahora, no pasa por su mejor momento, pero a todos nos suena el nombre
de Francisco Rivera, Paquirri. Aunque supongo que a usted no le gusta
mucho este espectáculo, así que le recomendaré algo que seguro le
gusta, pues no hay quien se resista al atún del restaurante El
Campero, con toda seguridad donde mejor se prepara este manjar, en
todo el mundo.
Si
vienes en verano, amigo Pablo, podrás bañarte en las playas de la
costa de la Janda y pisar su arena blanca, también podrás ver los
escenarios de diferentes películas, por cierto, que un día un
tocayo suyo tuvo la idea de titular su ópera prima Atunes
en el Paraíso,
y situarla en esta localidad, pero fíjate que al final el director
tuvo la infeliz idea de modificar su título y colgarle, posiblemente
sin querer, un San Benito que ahora tu has querido retomar desde tu
empresa. Has demostrado, que además de mal gusto e importunismo,
también ha resultado que eres poco original
Pablo,
espero que la moto te sirva para mirar y no sólo para ver, que tus
ojos analicen y tu mente desgrane que el humor se debe hacer con
inteligencia y usando el intelecto, porque cuando el humor se hace de
la humillación o a costa de las penurias de una sociedad que sigue
peleando día a día por vencer a los ineptos, a los militares, a los
maleantes y a los humoristas escasos de imaginación, no se puede
obtener más que la mediocridad. Pablo, yo me quedo con el Barbate,
pinares, sol y playa,
que es el único calificativo que mi pueblo se ha ganado por
nacimiento y merecimiento.
Publicado en Viva Barbate el 7 de Febrero de 2014
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